miércoles, 25 de marzo de 2009

Empresarios

Ya no sé si tengo trabajo. Bueno, parece que por lo menos debería poder terminar la tesis, aunque no sé muy bien quien se hará cargo de los gastos. La verdad es que a nadie le importa. Los que podían robar, robaron. A mi me han robado, una y otra vez. Divertido, yo sigo siendo generoso (creo) y no escucho demasiado a las lenguas rapidas, mentirosas, faciles en justificarse a si mismas pero no a los demás. Lo demás será un movimiento, pero puedes moverte cuanto quieres que si no tienes moral ni educación te quedas en tu mezquinidad. Sí, sí, justo en la tuya.

Los empresarios cobrando, yo derramo sangre del sexo, justo para cambiar, y los que saben entenderán muy bien esto.

Allí donde la herida, la vida reclama, el viento hace lo suyo y no se apagará.

Nunca.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Eclissi

Ascolta ancora il suo canto
voce senza più parole
chè sull'altalena del vento
il fiume non fa rumore

Ginevra

martes, 3 de marzo de 2009

La jornada de trabajo

¿Qué es una jornada de trabajo? ¿Cuál es la duración del tiempo en que el capital tiene el derecho de consumir la fuerza de trabajo cuyo valor compra por un día? ¿Hasta que punto puede prolongarse la jornada más del trabajo necesario para la reproducción de esa fuerza? A todas estas preguntas responde el capital: la jornada de trabajo comprende 24 horas completas, deduciendo las horas de descanso, sin las cuales la fuerza de trabajo se vería en la absoluta imposibilidad de volver a la tarea.
No queda, pues, tiempo para el desarrollo intelectual, para el libre ejercicio del cuerpo y del espíritu. El capital monopoliza el tiempo que exigen el desarrollo y el sostentamiento del cuerpo en completa salud, merma el tiempo de las comidas y reduce el tiempo del sueño al mínimum del pesado entorpecimiento, sin el cual el extenuado organismo no podría funcionar. No es, pues, el sostentamiento regular de la fuerza de trabajo el que sirve de regla para la limitación de la jornada de trabajo. Al contrario, el tiempo de reposo concedido al obrero está regulado por el mayor gasto posible por día de su fuerza.
Karl Marx - Der Kapital