Chile. Mañana se confirmará por definitivo. Llegará la noticia mientras por aquí aún estaremos resacosos. No sé como viviré este Sant Joan. Tiene sabor a despedida, con los ojos hacia adelante. Chile, al fin. Eso sí, tenía que ser desierto. Perola elección tiene algo de epocal: la distancia entre los amigos, lo conocido y la responsabilidad de una apuesta. La distancia entre los sueños rebeldes y el deber ser.
Soñé que estaba en una exposición de arte. Quería saludar a alguien pero de repente me encontraba en otro lugar, entre un río y un mar, o lago. Por el río barcos iban contracorriente. Parecían ser lo que siempre fui. Pero esta vez yo entraba en las aguas tranquilas, me desnudaba y me dejaba llevar. Como dijo Paolo, hace mucho ya, acercaba mis ojos al agua y miraba hacia arriba, disfrutando del todo.
Pues no sé que estrella me guía. Pero solo no voy. En realidad, poco a poco emerge el proyecto. Este entramado que estaba allí, siempre estaba allí, solo que no le veía.
miércoles, 23 de junio de 2010
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